martes, 20 de diciembre de 2011

DESCUBRIENDO ZARKANÁ

No descubro nada si digo que el Circo del Sol es todo un espectáculo.

No descubro nada si digo que el Cirque Du Soleil ha llevado la acrobacia y las artes circenses a un estadio superior.

No descubro gran cosa si hablo de la grandeza artística y técnica de todos los espectáculos de la compañía.

Pero el pasado mes de noviembre descubrí ZARKANÁ, la última producción que el Circo del Sol nos ha traído a Madrid. Y la descubrí de una manera diferente a la primera vez que contemplé un espectáculo de esta compañía. Mi primera vez fue VAREKAI, acompañada de alguien que sabía dónde se metía y me llevaba con toda la inocencia e ingenuidad que merece una primera vez. El 25 de Noviembre, en el Madrid Arena era yo la que había perdido esa parte de ignorancia que te hace mucho más exigente y acompañaba a unos primerizos. No defraudaron. Ni a ellos, ni a mí.

Desde el principio del espectáculo, mientras tomas asiento, te dejas envolver por la magia del circo. Los payasos, grandes de principio a fin, perfectos en su cometido, te despojan del frío y de los problemas o temores que traes de fuera. No desaparecen, claro, solo es circo, pero durante unas horas dejan de atormentarte, lo único que quieres es acompañar al mago Zark por su viaje entre fantásticos mundos de mujeres araña, serpientes, malabaristas, duendes y demás fantasías, en busca de unos poderes y un amor perdidos. Te dejas llevar por malabaristas, equilibristas, pinturas con arena, saltos imposibles… todo al más puro estilo del Circo del Sol.

Y finalmente, cuando el mago recupera sus poderes y su amada, cuando las luces del espectacular escenario se apagan y la música empieza a diluirse en nuestros oídos, sales del recinto a la fría calle y sueñas con poder hacer esas piruetas, que en ellos parecen tan sencillas y a la vez tan imposibles. El frío invierno de Madrid te encuentra saliendo con una sonrisa en la cara que tardará en borrarse.

Solo una crítica, pequeñita, pero a mi parecer importante. No cuesta tanto hacer unos pequeños programas, una simple cuartilla que nos explique brevemente el cuento que vamos a escuchar, en los tiempos que corren no todos podemos permitirnos, además del precio de la entrada, los 10 euros que cuesta el programa.

En cualquier caso, con programa o sin él, si pueden permitírselo, PASEN Y VEAN.




ESTHER TEATRERA ROBLEDO

1 comentario:

  1. Me has dado ganas de verla, aunque creo que llego un poco tarde. Besos princesa, gracias por la reseña.

    ResponderEliminar