martes, 14 de diciembre de 2010

ÍNTIMO BORRAJO

Esta noche era un regalo para mi madre. Moncho Borrajo en el teatro Amaya, y ahora he de buscar otro regalo, porque ha sido casi mas regalo mío q suyo. Jaja (¡No, jaja no!)

Toda la vida escuchando hablar en casa de Moncho y la sala Cleofás y de repente te encuentra frente a frente con el genio. Y te atrapa, te enamora. Y entiendes las risas de aquellos que ya le conocían. Y admiras al artista y escuchas y aprendes y ríes, ríes mucho. Jaja (¡No, jaja no!)

El maestro de ceremonias, orgulloso y maricón (no lo digo yo, que lo dice él) te da bofetadas de realidad. Verdades como puños en las que te reconoces, que hacen daño y provocan, al mismo tiempo una carcajada. Jaja (¡No, jaja no!)

Y después de 2 horas de hacerte reír (y llorar), de hacerte amarle y odiarle por momentos, de enamorarte con su mala leche (esto si lo digo yo), su ternura, su voz, su poesía, sus canciones, su sátira, sus gritos, sus enfados, sus risas, su inventiva, sus castañuelas... Cuando crees que ya lo tienes todo, que ya lo ha dado todo... Te sorprende, y te recalca que una Sorpresa no es una monja atada... (Ese si es suyo) Jaja (¡No, jaja no!)

Y se viste su nariz de payaso y te cuenta un cuento, un cuento triste, sobre un Marajá, un barbero y 99 monedas y entonces, por primera vez en toda la noche, el genio se equivoca.

Te dice que te ha dado 99 monedas de risas, de humor, de alegría... Y se equivoca, porque lo que ha hecho esta noche ha sido darnos la moneda numero 100, ¡¡¡esa que todos buscamos!!!

Gracias Moncho, por regalarnos algo tan intimo y, además, solidario.

Moncho volverá esta noche al teatro Amaya a recaudar fondos para su fundación.

1 comentario:

  1. En serio?
    Mira que soy reacio a este hombre, pera ya son varios quien me lo recomendáis.

    ¡Habrá que ir entonces!

    Un beso Esther!

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